Cuarto día del Solemne Quinario

(Publicado el jueves, 16 de junio de 2016)

Hoy, a las ocho de la tarde, la Venerable Archicofradía de la Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento celebrará el cuarto día del Solemne Quinario en honor de Jesús Sacramentado ocupando la Sagrada Cátedra el Rvdo. Sr. D. Javier Pacheco Fernández, S. D. B.

La Santa Misa se aplicará por N.H.A.D. Joaquín Villalba Sánchez (q.e.p.d.).


ORACIÓN DEL DÍA CUARTO

Señor nuestro, Jesucristo:
Creemos que en el Sacramento del Altar estás presente con tu Humanidad, que un día resucitó de entre los muertos como prenda y garantía de nuestra futura resurrección.
Camino de Emaús, saliste al encuentro de nuestra miseria y desesperación. Tus palabras de vida eterna han traído a nuestro corazón el calor y la esperanza mientras cambiábamos en las tinieblas y en las sombras de la muerte. Te has adelantado a nuestra invitación y te has quedado con nosotros. Y nosotros te hemos reconocido en la fracción del pan.
Por eso, esta tarde, queremos estar contigo, para agradecerte el banquete que nos das.
Tú dijiste: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día." (Un 6, 55) Siembra, Señor, en nosotros esta semilla de inmortalidad que es tu Cuerpo y tu Sangre, resucitados de entre los muertos, y riégala siempre con el rocío de tu Santo Espíritu, para que se cumpla en nosotros la afirmación de tu Apóstol: "Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros." (Rm 8, 11)

Escucha, Señor, las peticiones que sugiere a tu Iglesia el Espíritu:
Con nosotros oran también la Inmaculada Virgen María, a la que nos diste desde el árbol de tu Santa y Vera Cruz, como Madre de la Iglesia y Madre nuestra, y que nosotros veneramos con el dulce título de Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia del Género Humano; su esposo San José, San Pascual Bailón, Santa Teresa de Jesús, Nuestro Padre San Francisco y Nuestra Madre Santa Clara de Asís, todos los ángeles y los adoradores que nos han precedido y que están contigo en el cielo.
Por su intercesión y la fe de tu Iglesia nos dirigimos a Ti, Jesucristo Señor nuestro, que permaneces para siempre con nosotros, oculto en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, y que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.