‘Oremos por el Papa’, carta pastoral del Arzobispo de Sevilla

(Publicado el viernes, 30 de junio de 2017)

asenjo_oficial_2010_pmQueridos hermanos y hermanas:

Celebramos en este domingo, el más cercano a la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo, el Día del Papa. En esta jornada damos gracias a Dios por el servicio importantísimo que el Sucesor de Pedro presta a la comunidad cristiana. Como es bien sabido, a lo largo de su vida pública, el Señor va diseñando la arquitectura constitucional de la Iglesia. Para ello, elige a los Apóstoles como cimiento, a los que envía al mundo entero para que prediquen el Evangelio a toda criatura. Previamente, en Pentecostés, los unge con la fuerza del Espíritu, que les capacita para la tarea que les espera: implantar la Iglesia en el mundo entonces conocido.

De entre los Doce, elige a Pedro para que sea el principio de unidad y la piedra fundamental de la casa del Dios vivo (1 Tim 3,15). Para ello, le promete el carisma de atar y desatar, es decir, de interpretar con autoridad la palabra revelada (Mt 16,17-19). Le impone además la tarea de confirmar a sus hermanos en la fe (Lc 22,32). Después de su resurrección, en las riberas del mar de Galilea, le entrega la potestad suprema de enseñar, santificar y regir  al nuevo Pueblo de Dios (Jn 21,15-17).

Del mismo modo que el oficio que el Señor encomendó a los Doce  subsiste en los Obispos, sucesores de los Apóstoles, el oficio que Cristo encomendó a Pedro, por voluntad de Jesús, permanece en sus sucesores, los Obispos de Roma, de modo que el Papa es, como Pedro, Vicario de Jesucristo, Pastor de toda su grey y cabeza visible de la Iglesia. Como dice el Concilio Vaticano II, el Papa “hace las veces de Cristo mismo, maestro, pastor y pontífice, y actúa en su lugar” (LG 21). Este es el fundamento del amor y veneración que debemos profesar al Papa, algo que se remonta a los primeros tiempos de la Iglesia y a la más genuina tradición católica. El amor al Papa y el “sentir” con el Papa han sido siempre un signo distintivo de los buenos católicos. Lo han sido y siguen siendo también la acogida, docilidad y obediencia a sus enseñanzas y la oración por el Papa, que goza de la asistencia indefectible del Espíritu, pero que necesita también de la plegaria ferviente de todos los hijos de la Iglesia.

Todos los días hemos de encomendar al Señor la persona, la salud, el ministerio e intenciones del Papa Francisco, como él nos pide con frecuencia. Debemos rezar por él especialmente en este domingo en nuestras devociones privadas y en las celebraciones eucarísticas de nuestras parroquias y comunidades. Pido, pues, a los sacerdotes que eleven preces especiales por esta intención, que expliquen en la homilía la naturaleza del servicio petrino y que inviten a los fieles a renovar la devoción, fidelidad y obediencia al Papa.

El Directorio para el ministerio pastoral de los Obispos nos pide que no descuidemos “la particular colecta denominada Óbolo de San Pedro, destinada a hacer posible que la Iglesia de Roma pueda cumplir válidamente su oficio de presidencia en la caridad universal”. Por ello, pido a los sacerdotes [que hagan con todo interés la colecta conocida  como “óbolo de San Pedro”, que es imperada y obligatoria, pero que todos debemos hacer de buen grado. En el año 2016 hemos descendido un tanto en las magnitudes económicas de esta colecta, cuyo origen se remonta a los primeros siglos de la Iglesia, si bien se generaliza a partir del siglo VIII, siguiendo la estela de los países anglosajones, verdaderos pioneros en la ayuda a la Sede Apostólica.

Con el “óbolo de San Pedro” el Santo Padre atiende a las frecuentes peticiones de ayuda  que, como pastor universal, recibe del mundo entero. Atiende, sobre todo, al grito de los pobres, niños, ancianos, marginados, emigrantes, prófugos, víctimas de las guerras y desastres naturales. El Papa atiende también a las necesidades de las diócesis más  necesitadas. Ayuda además a los misioneros y a sus obras pastorales, evangelizadoras, humanitarias, educativas y de promoción social en los países del Tercer Mundo.

Después de los pontificados grandes del beato Pablo VI, y de los papas san Juan Pablo II y Benedicto XVI, cuya figura se ha agigantado en los últimos años por su humildad, libertad de espíritu y generosidad, nuestra veneración, amor, obediencia y oración se dirigen hoy a la persona y el ministerio del Santo Padre Francisco, que por encargo de Cristo  y con la compañía de su Espíritu, nos preside en la caridad, nos pastorea en su nombre, nos alienta con su palabra y nos ilumina con su Magisterio.

En este domingo y siempre, estrechamos los vínculos de comunión con el papa Francisco, acogemos obsequiosamente su rico Magisterio, oramos por él y le ayudamos con nuestras limosnas a socorrer a los necesitados. Dios quiera que en este año se incrementen.

Con mi gratitud anticipada, para todos, mi saludo fraterno y mi bendición.

 

+ Juan José Asenjo Pelegrina

Arzobispo de Sevilla

 

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Quinto día del Solemne Quinario en honor y gloria de Jesús Sacramentado

Nuestra Archicofradía celebrará hoy en el Convento de Santa Clara Solemnes Cultos en honor y gloria de Jesús Sacramentado, comenzando a las 8 de la tarde con la Santa Misa, Exposición Mayor del Santísimo Sacramento, Ejercicio de Quinario, Bendición con S. D. M. y Reserva, oficiando los Reverendos Padres Salesianos. La Santa Misa será cantada por las Hermanas Clarisas. y aplicada por el alma de N. H. A. D. José López Lara (q. e. p. d.).

Se ruega a los hermanos adoradores y fieles en general su asistencia a estos Cultos.

Los hermanos adoradores deberán portar la insignia y la medalla de la Archicofradía.


EJERCICIO DEL DÍA QUINTO

Señor nuestro Jesucristo:
Tu Pasión y Muerte, que la Eucaristía nos recuerda, son la prueba más clara del amor de Dios al hombre. «De tal manera amó Dios al mundo que le dio a su Hijo Unigénito.» (Jn 3, 16).

«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.» (1 Jn 4, 10). «La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.» (Rom 5, 8)
De corazones bien nacidos es de ser agradecidos, y agradecerte el haber muerto por nosotros y para la remisión de nuestros pecados nos exige un esfuerzo continuo de conversión.
Reconocemos que «hemos pecado, hemos obrado injustamente, somos culpables.» (1 Re 8, 47) y, con el profeta David, pedimos: «Misericordia, Dios mío, por tu bondad.» (Sal SO).
Que tu cuerpo, entregado por nosotros y levantado en la cruz, nos haga volvernos a Ti. Que tu Sangre derramada para la remisión de los pecados purifique de las obras muertas nuestras conciencias para rendir culto a Dios vivo. (Heb 9, 14).
Que la Eucaristía nos recuerde siempre la obligada respuesta del agradecimiento: Que si Tú diste tu vida por nosotros, también nosotros debemos dar la vida por los hermanos.

Escucha, Señor, nuestra oración:
Con nosotros oran también la Inmaculada Virgen María, a la que nos diste desde el árbol de tu Santa y Vera Cruz, como Madre de la Iglesia y Madre nuestra, y que nosotros veneramos con el dulce título de Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia del Género Humano; su esposo San José, San Pascual Bailón, Santa Teresa de Jesús, Nuestro Padre San Francisco y Nuestra Madre Santa Clara de Asís, todos los ángeles y los adoradores que nos han precedido y que están contigo en el cielo.
Por su intercesión y la fe de tu Iglesia nos dirigimos a Ti, Jesucristo Señor nuestro, que permaneces para siempre con nosotros, oculto en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, y que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.



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Cuarto día del Solemne Quinario en honor y gloria de Jesús Sacramentado

(Publicado el jueves, 29 de junio de 2017)

Nuestra Archicofradía celebrará hoy en el Convento de Santa Clara Solemnes Cultos en honor y gloria de Jesús Sacramentado, comenzando a las 8 de la tarde con la Santa Misa, Exposición Mayor del Santísimo Sacramento, Ejercicio de Quinario, Bendición con S. D. M. y Reserva, oficiando los Reverendos Padres Salesianos. La Santa Misa será cantada por las Hermanas Clarisas y aplicada por el alma de N. H. A. D. Eduardo Bulnes Iruretagoyena (q. e. p. d.).

Se ruega a los hermanos adoradores y fieles en general su asistencia a estos Cultos.

Los hermanos adoradores deberán portar la insignia y la medalla de la Archicofradía.


EJERCICIO DEL DÍA CUARTO

Señor nuestro, Jesucristo:
Creemos que en el Sacramento del Altar estás presente con tu Humanidad, que un día resucitó de entre los muertos como prenda y garantía de nuestra futura resurrección.
Camino de Emaús, saliste al encuentro de nuestra miseria y desesperación. Tus palabras de vida eterna han traído a nuestro corazón el calor y la esperanza mientras cambiábamos en las tinieblas y en las sombras de la muerte. Te has adelantado a nuestra invitación y te has quedado con nosotros. Y nosotros te hemos reconocido en la fracción del pan.
Por eso, esta tarde, queremos estar contigo, para agradecerte el banquete que nos das.
Tú dijiste: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día." (Un 6, 55) Siembra, Señor, en nosotros esta semilla de inmortalidad que es tu Cuerpo y tu Sangre, resucitados de entre los muertos, y riégala siempre con el rocío de tu Santo Espíritu, para que se cumpla en nosotros la afirmación de tu Apóstol: "Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros." (Rm 8, 11)

Escucha, Señor, las peticiones que sugiere a tu Iglesia el Espíritu:
Con nosotros oran también la Inmaculada Virgen María, a la que nos diste desde el árbol de tu Santa y Vera Cruz, como Madre de la Iglesia y Madre nuestra, y que nosotros veneramos con el dulce título de Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia del Género Humano; su esposo San José, San Pascual Bailón, Santa Teresa de Jesús, Nuestro Padre San Francisco y Nuestra Madre Santa Clara de Asís, todos los ángeles y los adoradores que nos han precedido y que están contigo en el cielo.
Por su intercesión y la fe de tu Iglesia nos dirigimos a Ti, Jesucristo Señor nuestro, que permaneces para siempre con nosotros, oculto en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, y que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.



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Tercer día del Solemne Quinario en honor y gloria de Jesús Sacramentado

(Publicado el miércoles, 28 de junio de 2017)

Nuestra Archicofradía celebrará hoy en el Convento de Santa Clara Solemnes Cultos en honor y gloria de Jesús Sacramentado, comenzando a las 8 de la tarde con la Santa Misa, Exposición Mayor del Santísimo Sacramento, Ejercicio de Quinario, Bendición con S. D. M. y Reserva, oficiando los Reverendos Padres Salesianos. La Santa Misa será cantada por las Hermanas Clarisas y aplicada por el alma de N. H. A. D. Manuel Palacios (q. e. p. d.).

Se ruega a los hermanos adoradores y fieles en general su asistencia a estos Cultos.

Los hermanos adoradores deberán portar la insignia y la medalla de la Archicofradía.


EJERCICIO DEL DÍA TERCERO

Ante Ti, Señor, nos hemos reunido esta tarde, acabado el trabajo del día, para presentarte nuestra ofrenda, la ofrenda de nosotros mismo, en un acto de alabanza y de adoración.

Es la hora del descanso.

Mientras nuestros hermanos descansan, nosotros nos sentimos comprometidos a rezar, en nombre de la Iglesia, para que tu gloria, Señor, sea sin cesar reconocida; para que el tiempo en que se desarrolla nuestra vida humana, se convierta, hora tras hora, día y noche, en un cántico de alabanza a Ti.

Unidos y comprometidos con toda la Humanidad, queremos, una vez más, recoger esta tarde -para presentarlos ante Ti, como ofrenda y oración- los frutos de la laboriosidad de los hombres del campo y de la industria, el esfuerzo de los que trabajan, la reflexión de los que estudian e investigan, el holocausto de los que sufren en el cuerpo y en el alma, el amor de las familias, las nobles aspiraciones de los jóvenes, las preguntas de los niños, ávidos de saber...

Queremos hacernos presentes y disponibles a tu presencia, renovando una vez más, ante Ti, el compromiso de servicio a que nos has llamado: compromiso de adoración constante y de presencia callada, pero vigilante y activa, en el mundo.

Danos tu gracia para que, avivando nuestra fe y encendiendo nuestros corazones, te adoremos unidos esta tarde con más fervor que nunca.

Que con María, tu Madre, sepamos adorarte y alabarte continuamente, y darte gracias porque nos has salvado, y porque aceptas nuestra ayuda, unidos a Ti, para salvar al mundo, y porque permaneces, cercano, entre nosotros, como paga y señal de salvación.

Con nosotros oran también la Inmaculada Virgen María, a la que nos diste desde el árbol de tu Santa y Vera Cruz, como Madre de la Iglesia y Madre nuestra, y que nosotros veneramos con el dulce título de Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia del Género Humano; su esposo San José, San Pascual Bailón, Santa Teresa de Jesús, Nuestro Padre San Francisco y Nuestra Madre Santa Clara de Asís, todos los ángeles y los adoradores que nos han precedido y que están contigo en el cielo.

Por su intercesión y la fe de tu Iglesia nos dirigimos a Ti, Jesucristo Señor nuestro, que permaneces para siempre con nosotros, oculto en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, y que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.



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Segundo día del Solemne Quinario en honor y gloria de Jesús Sacramentado

(Publicado el martes, 27 de junio de 2017)

Nuestra Archicofradía celebrará hoy en el Convento de Santa Clara Solemnes Cultos en honor y gloria de Jesús Sacramentado, comenzando a las 8 de la tarde con la Santa Misa, Exposición Mayor del Santísimo Sacramento, Ejercicio de Quinario, Bendición con S. D. M. y Reserva, oficiando los Reverendos Padres Salesianos. La Santa Misa será cantada por las Hermanas Clarisas y aplicada por el alma de N. H. A. D. Manuel Calvo Judici (q. e. p. d.).

Se ruega a los hermanos adoradores y fieles en general su asistencia a estos Cultos.

Los hermanos adoradores deberán portar la insignia y la medalla de la Archicofradía.


EJERCICIO DEL DÍA SEGUNDO

Creemos, Señor, que está realmente presente en la Eucaristía, y te adoramos, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Y porque deseamos expresarte nuestra fe, nuestra esperanza, nuestro amor y nuestro deseo de permanecer siempre contigo,
venimos, Señor, a tu presencia.
Sintiendo la responsabilidad de prolongar en estas horas la alabanza que te canta toda la Creación,
venimos, Señor, a tu presencia.
Para estar contigo esta tarde, uniéndonos a tu oración y a tu adoración al Padre, uniéndonos a tu inmolación por toda la Humanidad,
venimos, Señor, a tu presencia.
Responsables y representantes de la Iglesia que ora, trabaja, ama y sufre,
venimos, Señor, a tu presencia.
Para llenarnos de Ti, para ser luego signo de tu presencia y de tu amor,
venimos, Señor, a tu presencia.
Deseamos, Señor, fortalecernos con el Pan de la Vida, para estar siempre disponibles, en actitud de servicio, en entrega constante a Ti, a la Iglesia, a los hermanos...
Y por eso,
venimos, Señor, a tu presencia.

Escucha, Señor, nuestras preces:
Con nosotros oran también la Inmaculada Virgen María, a la que nos diste desde el árbol de tu Santa y Vera Cruz, como Madre de la Iglesia y Madre nuestra, y que nosotros veneramos con el dulce título de Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia del Género Humano; su esposo San José, San Pascual Bailón, Santa Teresa de Jesús, Nuestro Padre San Francisco y Nuestra Madre Santa Clara de Asís, todos los ángeles y los adoradores que nos han precedido y que están contigo en el cielo.
Por su intercesión y la fe de tu Iglesia nos dirigimos a Ti, Jesucristo Señor nuestro, que permaneces para siempre con nosotros, oculto en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, y que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.



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Primer día del Solemne Quinario en honor y gloria de Jesús Sacramentado

(Publicado el lunes, 26 de junio de 2017)

Nuestra Archicofradía celebrará hoy en el Convento de Santa Clara Solemnes Cultos en honor y gloria de Jesús Sacramentado, comenzando a las 8 de la tarde con la Santa Misa, Exposición Mayor del Santísimo Sacramento, Ejercicio de Quinario, Bendición con S. D. M. y Reserva, oficiando los Reverendos Padres Salesianos. La Santa Misa será cantada por las Hermanas Clarisas y aplicada por el alma de nuestra querida Sor Celina (q. e. p. d.).

Se ruega a los hermanos adoradores y fieles en general su asistencia a estos Cultos.

Los hermanos adoradores deberán portar la insignia y la medalla de la Archicofradía.


EJERCICIO DEL DÍA PRIMERO

Y ahora,
cuando los hombres descansan del trabajo, cuando los templos se cierran, cuando se apagan las luces y las voces,
bendecid al Señor,
los siervos del Señor,
los que pasáis la noche
en la casa del Señor.
Que no se extinga ni suprima la alabanza, ni una noche, ni una hora,
Levantad las manos hacia el santuario
-manos orantes dirigidas al Tabernáculo Santo
de la presencia permanente del Señor-
y bendecid al Señor.
El Señor te bendiga desde Sión,
desde Sión, la Iglesia, y desde esta célula de Iglesia que es la Adoración Nocturna de Alcalá, bendiga el Señor a los hombres todos, a los que descansan y a los que velan, a los cercanos y a los alejados, a los creyentes y a los incrédulos, a los que buscan...
Desde Sión -su Iglesia- nos bendiga el Señor,
el que hizo el cielo y la tierra.

Escucha, Señor, nuestras preces:
Con nosotros oran también la Inmaculada Virgen María, a la que nos diste desde el árbol de tu Santa y Vera Cruz, como Madre de la Iglesia y Madre nuestra, y que nosotros veneramos con el dulce título de Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia del Género Humano; su esposo San José, San Pascual Bailón, Santa Teresa de Jesús, Nuestro Padre San Francisco y Nuestra Madre Santa Clara de Asís, todos los ángeles y los adoradores que nos han precedido y que están contigo en el cielo.
Por su intercesión y la fe de tu Iglesia nos dirigimos a Ti, Jesucristo Señor nuestro, que permaneces para siempre con nosotros, oculto en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, y que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.



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Santa Misa de la Misión Popular

(Publicado el viernes, 23 de junio de 2017)

El próximo sábado, 24 de junio, a las ocho y media de la tarde, tendrá lugar la Santa Misa de la Misión Popular, que se celebrará en la Parroquia de Santiago el Mayor y que será oficiada por el Rvdo. Sr. Cura Párroco D. Manuel María Roldán Roses. Se cerrará así el primer curso de la Misión.
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‘Nueve nuevos sacerdotes’, carta pastoral del Arzobispo de Sevilla

(Publicado el jueves, 22 de junio de 2017)

asenjo_oficial_2010_pmQueridos hermanos y hermanas:

El sábado, solemnidad de san Juan Bautista, tiene lugar en nuestra catedral una ceremonia verdaderamente excepcional. El Señor me concede la dicha de ordenar sacerdotes a ocho seminaristas de nuestro Seminario y un religioso de la Sociedad del Verbo Divino. Por ello, en esta carta semanal me siento obligado a repetir con San Pablo: “Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales” (Ef 1,3). La misericordia de Dios se ha mostrado desbordante con nosotros al elegir y consagrar como sacerdotes a los diáconos Manuel Cabeza García, Manuel Dama Nuevo, Plácido Díaz Vázquez, José Miguel Gómez Álvarez, Francisco José Duarte Maqueda, Elmer Alexander López Lopez, David Rizo Fernández, Carlos Romero Prieto y el diácono de la Sociedad del Verbo Divino Cocou Cyriaque Sounou.

Dios nuestro Señor les ha bendecido regalándoles la vocación sacerdotal y configurándolos sacramentalmente con Cristo sacerdote, cabeza y pastor de la Iglesia, siervo y servidor. También ha bendecido abundantemente a nuestra Archidiócesis, que se enriquece con el don de su sacerdocio, por el que nos llegarán tantos y tan fundamentales bienes de Dios. A través de ellos, Cristo realizará en su Iglesia su obra de salvación cumpliendo aquella promesa consoladora, “os daré pastores según mi corazón” (1 Sam 2,35), que culmina en su toda plenitud en Jesucristo, el único pastor de nuestras almas.

Es justo, pues, que la Archidiócesis toda dé gracias a Dios, autor de todo bien. Y junto con la acción de gracias, nuestra oración al Señor para que sean santos, hombres de oración, enamorados de Jesucristo y de su ministerio, pastores fieles y entregados, nunca asalariados, a los que no les importan las ovejas. Pedimos para ellos que nunca busquen el propio interés, el medro personal, el afán de poder o el dominio sobre las ovejas que la Iglesia les confíe; que sean siempre servidores abnegados en la viña del Señor, sin pedir nada a cambio, sin profesionalizar el don que han recibido, sin escatimar nada, sin reservarse nada, dedicados al servicio del Reino de Dios, sin interés alguno bastardo, sino por Dios mismo y por amor a los hombres, sin cálculos, sin medida, sin barreras, sin poner o exigir condiciones.

A partir de ahora, el Señor debe ser de una forma especialmente intensa el lote de su heredad (Sal 15,5-6) y su única plenitud. Por ello, pedimos al Señor que Él sea el único cayado en el que se apoyen en la nueva andadura que ahora inician; que entreguen por entero a Jesucristo y a la Iglesia su tiempo, sus talentos, sus energías, su afectividad y su capacidad de amar. Que siempre se vean a sí mismos como don de Dios, sobre todo para los más sencillos, los que están abandonados en las cunetas de la vida, los cansados y agobiados, los pecadores, los pobres, los necesitados, los niños y los jóvenes.

Que se gasten y se desgasten en el servicio a la Iglesia y que encuentren en el ministerio el júbilo y la alegría redoblada que mantendrá en ellos la frescura y la ilusión a pesar de las dificultades y el cansancio, apoyados siempre en el Señor, centro y corazón de sus vidas. Que María, la madre de Cristo sacerdote, madre por un título especial de los sacerdotes, les acompañe siempre, les confirme en la fidelidad, bendiga sus tareas pastorales y llene de fecundidad su ministerio para gloria de Dios, santificación propia y bien de la Iglesia.

La ordenación de estos nueve nuevos sacerdotes nos va a permitir cubrir los huecos que deja la jubilación de algunos venerables sacerdotes que han sobrepasado ampliamente la edad canónica. A pesar de todo, y aún contando con el número relativamente crecido de los alumnos de nuestros Seminarios, que nos permiten otear el futuro con esperanza, el número de nuestros sacerdotes sigue siendo corto para las necesidades de la Archidiócesis, que tiene algunos flancos deficientemente cubiertos. Por ello, me permitiréis que vuelva a insistir en la necesidad de que todos nos impliquemos con ilusión redoblada en la pastoral vocacional: los padres, los educadores, y muy especialmente los sacerdotes y los propios seminaristas.

Estoy convencido de que las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada son el mejor termómetro de la vitalidad espiritual de una parroquia, de la misma forma que es también verdad que allí donde hay un sacerdote santo, celoso, ejemplar y fiel, que cultiva esta pastoral específica, sigue habiendo vocaciones, pues Dios sigue llamando, aunque necesita de nuestra colaboración para promover la generosidad de los jóvenes.

Encomiendo una vez más la oración por las vocaciones a las contemplativas, a la Adoración Nocturna y a la Adoración Perpetua de San Onofre. Extiendo esta invitación a las parroquias y a todos los grupos, asociaciones y movimientos, sin olvidar a las Hermandades. Oremos todos con insistencia al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies (Lc 10,2).

Con mi felicitación para los nuevos sacerdotes y sus familias, para todos, mi saludo fraterno y mi bendición.

  + Juan José Asenjo Pelegrina

Arzobispo de Sevilla

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Solemne Vigilia Diocesana de Espigas en Benacazón

(Publicado el lunes, 19 de junio de 2017)

En la noche del sábado 24 al domingo 25 de junio nuestra Sección asistirá a la Solemne Vigilia Diocesana de Espigas que se celebrará en Benacazón, organizada por la Sección Adoradora de dicha localidad y por los Consejos Diocesanos de Adoración Nocturna Española (ANE) y Adoración Nocturna Femenina Española (ANFE).

SÁBADO

  • De 20:00 a 20:45 horas: Recepción de Adoradores y Adoradoras en la Casa de la Hermandad de la Vera Cruz.

  • 21:00 horas: Procesión de Banderas desde la Capilla de la Soledad hasta la Parroquia de Santa María de las Nieves.

  • De 22:00 a 00:00 horas: Rezo de Vísperas y Misa Pontifical, oficiada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla, concelebrada por los sacerdotes asistentes y cantada por el coro de la Hermandad de la Vera Cruz. Al término de la Eucaristía, el prelado hará Exposición Mayor de S. D. M. y se rezarán la Oración de Presentación de Adoradores, el Santo Rosario y el Invitatorio.

DOMINGO

  • Hasta las 05:00 horas: Turnos de Vela ante el Santísimo Sacramento, de una hor de duración cada uno, en los que se rezará el Oficio de Lectura.

  • 05:00 horas: Todos los Adoradores y Adoradoras se reúnen en la Parroquia de Santa María de las Nieves para el rezo de Laudes.

  • 05:30 horas: Procesión con el Santísimo Sacramento hasta la salida del pueblo, donde se impartirá la tradicional Bendición de los Campos con S. D. M. Tras la Bendición, la Comitiva regresará a la Parroquia de Santa María de las Nieves donde se reservará al Santísimo, concluyendo con el canto de la Salve a Santa María de las Nieves, Patrona de Benacazón.

Los hermanos adoradores y fieles en general que deseen asistir, deben comunicárselo al Consejo de Gobierno para reservar las plazas del autobús.

Los hermanos adoradores deberán portar la insignia y la medalla de la Archicofradía.

Para descargar la separata de la Vigilia pulse aquí.
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Solemne Quinario en honor y gloria de Jesús Sacramentado

(Publicado el domingo, 18 de junio de 2017)


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Hoy, Vigilia de Adoración en honor y gloria de Jesús Sacramentado

(Publicado el sábado, 17 de junio de 2017)

La Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra
de la Venerable Archicofradía Sacramental de
ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA
de la que es Presidente Honorario
S. E. R. Fray Carlos Amigo Vallejo, O. F. M.
Cardenal Arzobispo Emérito de Sevilla.

En Honor y Gloria de

JESÚS SACRAMENTADO

celebrará en el Convento de Santa Clara

VIGILIA DE ADORACIÓN

hoy, a las 8 de la tarde,
VÍSPERA DE LA SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI
comenzando con la SANTA MISA y EXPOSICIÓN MAYOR DE S. D. M.

Seguidamente, se rezarán las VÍSPERAS, la ORACIÓN DE PRESENTACIÓN DE ADORADORES
y el OFICIO DE LECTURA.

En honor de la Bienaventurada Virgen María se rezará el SANTO ROSARIO.

A las 10:15 de la noche se rezarán las PRECES EXPIATORIAS y COMPLETAS.

Y a las 10:30 de la noche concluirá este Culto con la DESPEDIDA DE S. D. M.


La REUNIÓN PREVIA para preparar la Vigilia tendrá lugar a las 7:30 de la tarde.

Se ruega a los adoradores y adoradoras su asistencia a este Culto, portando la insignia y la medalla de la Archicofradía, así como a todos los fieles en general.


A. D. MMXVII
A. M. D. G. et B. V. M.
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Procesión del Santísimo Corpus Christi

(Publicado el jueves, 15 de junio de 2017)

El próximo domingo, 18 de junio, alrededor de las 8:30 de la tarde, tendrá lugar la Procesión del Santísimo Corpus Christi.

Nuestra Archicofradía estará representada con Bandera y varas, yendo tras el paso del Patriarca Bendito Señor San José.

Los hermanos adoradores y fieles en general que deseen portar un cirio en la representación, deben comunicarlo al Consejo de Gobierno.

Se ruega a los caballeros que vistan traje oscuro y a las señoras vestido de igual tono. Los hermanos adoradores deberán portar la insignia y la medalla de la Archicofradía.
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Vigilia de Adoración en honor y gloria de Jesús Sacramentado

La Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra
de la Venerable Archicofradía Sacramental de
ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA
de la que es Presidente Honorario
S. E. R. Fray Carlos Amigo Vallejo, O. F. M.
Cardenal Arzobispo Emérito de Sevilla.

En Honor y Gloria de

JESÚS SACRAMENTADO

celebrará en el Convento de Santa Clara

VIGILIA DE ADORACIÓN

el próximo sábado, 17 de junio, a las 8 de la tarde,
VÍSPERA DE LA SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI
comenzando con la SANTA MISA y EXPOSICIÓN MAYOR DE S. D. M.

Seguidamente, se rezarán las VÍSPERAS, la ORACIÓN DE PRESENTACIÓN DE ADORADORES
y el OFICIO DE LECTURA.

En honor de la Bienaventurada Virgen María se rezará el SANTO ROSARIO.

A las 10 y cuarto de la noche se rezarán las PRECES EXPIATORIAS y COMPLETAS.

Y a las 10 y media de la noche concluirá este Culto con la DESPEDIDA DE S. D. M.


La REUNIÓN PREVIA para preparar la Vigilia tendrá lugar a las 7 y media de la tarde.


A. D. MMXVII
A. M. D. G. et B. V. M.
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AVISO: Finalmente la Vigilia NO SE TRASLADA de fecha

Se informa a todos los adoradores y fieles en general que la celebración de la Vigilia de Adoración a Jesús Sacramentado, que nuestra Archicofradía tiene instituido que debe celebrarse el tercer sábado de cada mes, se mantiene el sábado 17 de junio, víspera de la Solemnidad del Santísimo Corpus Christi.

El Consejo de Gobierno
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Crónica de la IX Exaltación Eucarística de Alcalá de Guadaíra

El pasado sábado 10 de junio se celebró la IX Exaltación Eucarística, en el incomparable marco de la Capilla del Convento de Santa Clara. Como ya es tradición, la Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archicofradía Sacramental de Adoración Nocturna Española, ha organizado este pregón de la Eucaristía como pórtico común a todos los cultos sacramentales que realizan las hermandades y parroquias alcalareñas. En esta ocasión, el alcalareño D. Jaime Otero Gutiérrez ha sido el pregonero, regalando a Alcalá un pregón lleno de fe, con los Sacramentos y la Palabra de Dios como hilo conductor, llevando a los asistentes al manantial de la verdad, del que siempre brota agua limpia, pura y fresca para saciar nuestra sed de la indiferencia y de la desidia. Indicaba que es ahí donde de forma fehaciente debemos de parar el tiempo y reflexionar, meditar y volver a levantarnos con más fuerza cada vez, porque ese manantial, no es otro que su Divina Majestad. 

Fue un pregón que por su contenido y por su puesta en escena, hizo aflorar lágrimas, erizarse los vellos: algo especial denotaba la presencia del Señor. El pregonero fue felicitado por representantes de Hermandades y de Vida Consagrada (Clarisas, Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y Misioneras de Acción Parroquial), así como por los asistentes en general, entre los que se encontraba Dª. Concepción Lara Bascón, presidenta del Consejo Diocesano de Adoración Nocturna Femenina Española (ANFE).

Comenzó el acto con las Hermanas Clarisas cantando desde el Coro, el bello canto “Cantemos al amor de los amores”. Salieron de la Sacristía y tomaron asiento los miembros de la presidencia: el Rvdo. Sr. Arcipreste de la ciudad, D. Rafael Calderón García; D. Antonio Rivas Durán, presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Alcalá; D. Juan Jorge García García, presidente de nuestra Sección Adoradora; así como los oradores: D. Miguel Ángel Galvarro Genisio, como presentador, y D. Jaime Otero Gutiérrez, en calidad de pregonero. Presidía el acto, en el centro, desde el Sagrario, Jesús Sacramentado.


A continuación, el presidente de la Sección adoradora tomó la palabra para decir unas breves palabras de bienvenida, palabras a las que siguió el canto “Cerca de ti”, también a cargo de la Comunidad de Hermanas Clarisas.


Seguidamente, tomó la palabra el presentador, Miguel Ángel, gran cofrade, a la sazón miembro de la permanente del Consejo General de HH. y CC, que realizó una acertada presentación en la que se denotaba el afecto y admiración por el pregonero, hermano de su Hermandad Sacramental del Soberano Poder.


Las Hermanas Clarisas, interpretaron “Oh, buen Jesús”, y llegó el turno del exaltador eucarístico, quien comenzó con un exordio que iniciaba con la conocida frase “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra, paz a los hombres que ama el Señor” (Lc 2, 14) y nos llevaría al “Ego sum via, veritas et vita” (Yo soy el camino, la verdad y la vida) (Jn 14, 6). Comenzaría un recorrido vivencial por los sacramentos, comenzando por el Bautismo, el cimiento que nos abre a recibir el resto de los sacramentos.

Señor que hiciste de aquel niño
un siervo, hijo tuyo,
que se convirtió al cristianismo
por el Bendito Sacramento del Bautismo.

Mostró la importancia de la familia en la relación estrecha y especial con la Iglesia, con la comunidad cristiana. Mostró la importancia de la Catequesis, la profundización en el mensaje evangélico para educarnos en la fe. Habló del sacramento de la penitencia, confesión o reconciliación, y cómo el horizonte de la catequesis es la Comunión.

La siguiente parte del pregón, siguiendo la Palabra, vendría marcada por la frase del Señor: “Ego Sum Panis Vivus” (Yo Soy el Pan Vivo) (Jn 6, 35). Recordaba las vivencias como niño, las preguntas sobre quién es Jesús y dónde podemos encontrarlo. Y en verso recitaba cómo lo fue descubriendo en el camino de la Cruz, cómo lo vamos conociendo a través de su madre, la Virgen María.

“Dejad que los niños se acerquen a mí” (Mt 19, 14).
Sabias palabras del Mesías.
Ellos muy pronto lo irán a descubrir
entre sus imprudencias y algarabías
en el Sacramento de la Eucaristía.

Participemos de la consagración 
Y embriaguémonos de la homilía.
Sintamos el memorial de la muerte y Resurrección.
Acojamos en el corazón esta gracia
para el resto de nuestros días.

Vamos a abrir los ojos.
Quedémonos con lo verdaderamente importante:
“Este es mi Cuerpo entregado por vosotros
y este es el Cáliz de mi Sangre”.

El pan y el vino,
Verdadero Dios y verdadero Hombre.
Ahí se manifiesta Dios vivo,
Jesús Sacramentado es su nombre.

No hay mayor grandeza,
Hostia pura y santa
Que en la Eucaristía se muestra
para gloria y alabanza.

Huyamos de lo ostentoso,
de la trivial holganza tan codiciada.
El mayor de los regalos 
es recibir a Dios Todopoderoso,
con la bendita forma
de la Hostia Consagrada.

A partir de ese momento, el niño de la historia, que es el propio pregonero, se hace caminante para seguir el viaje por los caminos inescrutables del Señor, dejando atrás la ingenuidad de su edad temprana para incorporarse al difícil y comprometido mundo de la adolescencia. Y manifiesta que la inagotable catequesis que nos regala Jesucristo, va calando en lo más profundo de nuestros corazones y acabamos postrados ante su Divinidad, rindiendo pleitesía y festejando el sacramento de la Confirmación. 

Por este sacramento,
el bautizado se fortalece
y la gracia divina nos va aliviando.
Se logra un arraigo más profundo y fuerte,
con el don del Espíritu Santo.

Nuestra Señora Reina de los Ángeles
que sigues cada uno de nuestros pasos.
Bendita Madre de Consolación
que nos otorgas el amor infinito desde tu regazo.

Señora de Gracia del género humano,
Reina de adoración de nuestros hermanos,
que cuidas y mimas a tus pies,
a Dios Sacramentado.

Amor confirmado
Amor en la Comunión,
Amor renovado,
eterno amor de Dios.

Amor en tus palabras.
Amor en cada oración.
Tu amor es la esperanza,
para amar con la constancia,
de morir por amor.

Amor por penitencia.
El amor es el perdón.
De amor está repleta tu presencia,
porque amor es tu grandeza.
Alabado sea el Señor.

D. Jaime Otero Gutiérrez a las plantas de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia del Género Humano

La siguiente parte del pregón estaría marcada por la frase del Señor: “Ego Sum Lux Mundi” (Yo soy la luz del mundo) (Jn 8, 12).

En esta parte manifestó la presencia constante, perseverante, valedora y benefactora del Señor en nuestras vidas. Expuso que en la sociedad en la que vivimos, los cristianos tenemos que defender la existencia de su Divina Majestad, luchar contra la indiferencia y la desconsideración de unos cuantos desarmados y desalmados que se alarman y se sienten más amenazados, por ver como hay personas que sostenemos el Evangelio en la mano, en lugar de una pistola.

Habló sobre los hermanos que son perseguidos, maltratados, humillados y que derraman su sangre hasta el punto de perder su vida, solo por gritar a los cuatro vientos que tienen y tenemos presente en todo momento a Dios vivo entre nosotros. 

Advierte que, precisamente en la desventura y la fatalidad, es cuando más vigente tenemos que sentirlo y adorarlo. Cuanto más lejana parezca que se encuentra la luz de su presencia, menos tenemos que dudar de su infinito amor misericordioso.

Por favor hermanos,
Actuemos según su doctrina
y presumamos de ser cristianos.
Ensalcemos y alabemos sin reparo
a la Hostia Santa, Pura y Divina.


Sus versos fueron dedicados a la celebración de la Solemnidad del Corpus Christi, hablando a Alcalá de la Función de Jesús Sacramentado, del Corpus Christi de Santiago el Mayor, de fervor y tradiciones. 

Hermandades Sacramentales,
fieles y devotos que vienen a acompañarte
entre un mar de plegarias y estandartes.
Muestras tu omnipotencia
en cada uno de los altares.

Espigas de trigo convertidas en pan.
Fruto de la vid transformado en vino.
Sobre un paso, su Divina Majestad
y juncias para adornar el camino.
Cantemos al amor de los amores,
Cantemos al Señor.
Seamos fieles adoradores,
Leales por amor de Dios.

Reverencias a la Sagrada Forma.
Ante nuestros ojos la inmensa Gloria.
La magnificencia nos desborda
al paso de la bendita Custodia.

Rezos, peticiones y desconsuelo.
Llantos, emociones y desvelos.
Postrados de rodillas rogamos compasión,
la gracia y el perdón,
con los brazos abiertos mirando al cielo.

Origen de la realidad,
hontanar de pureza,
fruto de la solemnidad.
Nadie más que su divinidad
refulge de grandeza.

Tú eres el que todo lo puede.
Omnipresente, inconmensurable y rotundo.
El pastor que a su rebaño cuida y quiere.
Tú eres la luz del mundo.

Habló también de la fe popular, de cómo nuestras advocaciones son sin duda el primer pilar al que nos aferramos y que sostienen nuestras creencias. Habló de la importancia de las Hermandades Sacramentales y la cercanía de nuestras advocaciones que nos sirven principalmente para entender y conocer la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo nuestro Señor.

Dedicó bellos poemas a describir cómo la gloria del Altísimo habita en el seno de las Hermandades Sacramentales. 

Aleluya, Aleluya.
Alabado sea el Santísimo.
Cristo Rey entra en Jerusalén
de nuestros corazones,
montado en su borriquita,
para regarnos con su impronta felicidad
y bendecirnos con su Bondad infinita.

Nos colma cada Martes Santo
con el Santísimo Sacramento Franciscano
en su divino Perdón,
siendo testigo este bendito
convento de Santa Clara,
donde cada año se fragua
el glorioso amor del Señor Crucificado y las hermanas.

En un barrio muy alcalareño,
nace de un sentimiento,
la presencia de su Divina Majestad
que nos muestra su Soberano Poder
en manos de la cálida y dulce doctrina
de la Fe, Esperanza y Caridad.

Las campanas de San Sebastián
nos convocan a que recemos al Amor.
Recemos al Amor
que yace en la Cruz
con esa estampa tan majestuosa y pura
ante la mirada atónita
de su bendita Madre,
que a su lado llora de Amargura.

Y al cruzar el puente,
a las claritas del día,
aún te sobran fuerzas todavía,
para soportar la cruz del pueblo,
caminando cabizbajo
hasta el monte Calvario,
Jesús Nazareno Sacramentado
soporta por voluntad del Padre
el peso de nuestros pecados.

También hablo de la importancia de celebrar la Pascua de Resurrección. Habló sobre ese tiempo infinito orientado a crecer y a permanecer en Dios, donde hemos comido su Cuerpo convertido en pan y bebido su Sangre transformada en vino en la celebración de la Eucaristía, donde hemos comprobado la voluntad del Padre, donde el Señor nos entrega a su madre como Madre nuestra, donde sus fieles discípulos lo dejan todo para seguirlo y al final contemplan que Jesús vence a la muerte, muriendo en la cruz para salvar al mundo y resucitar a la diestra del Padre.

Y finalizaba su exaltación eucarística con otra frase del Señor: “Ego Sum, Alpha et Omega” (Yo Soy Alfa y Omega, el principio y el fin) (Ap 22, 13).

Exhortó a los asistentes a ser misericordiosos a la hora de hablar de Dios, a sentir la necesidad imperiosa de su protección, a vivir con la tranquilidad paterna de su presencia, a opinar con cautela sobre la grandeza de su excelencia, a pensar, defender y predicar que Dios está vivo y vive entre nosotros.

Vive para quererte.
Y quiere vivir latente,
viviendo en nuestros corazones.
Vive para siempre,
porque Él es la vida
después de la muerte.

Es vida en la más terrible pobreza.
Vive en el amor misericordioso.
Vive por nuestra vida en la tierra
y en los cielos es Dios Todopoderoso.

Vive para ser el bien sobre todo mal.
Le ley de vida de todo cristiano.
Nuestra protección celestial,
Bendito sea Dios vivo,
Jesús Sacramentado.

Vive en la Eucaristía.
Viviendo en cada momento,
manantial de sabiduría,
vida plena en los sacramentos.

Vive y siéntelo a diario.
Viviendo perseverante en su doctrina.
Es vida en el sagrario,
y vive en la Hostia Pura, Santa y Divina.

Bendita Forma
que nos regala la vida,
para vivir siendo hermanos.
Viviendo en la lucha cada día
Para vivir libres de pecado.

Vive en María Santísima,
llena eres de gracia,
camino que nos acerca a la vida,
para seguir viviendo en alabanza.

Vive en la infinita humildad.
Es vida para aquel que no puede.
Vivió, vive y vivirá
para dispensar su bondad
Y darle vida al que da lo que no tiene.

Vive en el llanto
desconsolado de un niño
y vive contra el hambre y la sed.
Nos invita a vivir 
Desde el amor y el cariño
y por más que la miseria quiera,
jamás conseguirá
alejarnos de vivir en la fe.

¡Y hermanos!
Vive en la angustia de la gente.
Vive por encima
de creencias malentendidas.
Vive sobre el temor y el dolor.
Vive en las muertes inocentes
de manos cobardes y asesinas,
confundidas con un falso dios.

Vive en la familia,
pilar fundamental de nuestra Iglesia.
Es la vida que apacigua
las vicisitudes y controversias.

El Bautismo es vida,
Vida cristiana que se estrena
para vivir celebrando su bienvenida
viviendo una vida plena.

Plena es la vida con la comunión,
viviendo siempre en armonía
Sentados en la mesa del Señor
para vivir de la Eucaristía.

Vida es el Cordero de Dios,
Entregando su Cuerpo y Sangre.
Vivir para recibir el perdón.
Viviendo siempre junto al Padre.

Vivir confirmando la fe.
Viviendo para confirmar 
que Él es quien es
y es su Divina Majestad.

Porque Cristo vive
en cada uno de nuestros corazones.
Su Excelencia nos pide
que seamos sus seguidores
y fieles adoradores.

Vida es la Hostia Pura y Santa.
Vida es la Sagrada Forma.
Postrémonos a sus plantas
que sus bendiciones nos colman.

Que Dios está vivo
y mi fe será testigo.
Que Dios está vivo
y en mi alma lo cobijo.

Que Dios está vivo
por los siglos de los siglos.
Que Dios está vivo,
por nosotros, por sus hijos.

Que Dios está vivo.
Que Dios ha resucitado.
Que Dios está vivo,
para limpiarnos de pecados.

Que Dios está vivo
que Dios ha resucitado.
Que Dios está vivo
y permanece siempre a nuestro lado.

Que Dios está vivo.
Que Dios ha resucitado.
Alabado sea el Santísimo.
Alabado sea Jesús Sacramentado.

Finalizó el acto con todos los asistentes, incluidos los miembros de la presidencia, vueltos hacia el Señor, cantando “EL GRAN CONVITE”.



D. Jaime Otero Gutiérrez con hermanos adoradores de nuestra Archicofradía.

Redacción y fotografías: N. H. A. D. Francisco Burgos Becerra.
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Carta del Arzobispo de Sevilla, ‘Corpus Christi, el Señor en nuestras calles’ (18-06-17)

(Publicado el martes, 13 de junio de 2017)

asenjo_oficial_2010_pm_webQueridos hermanos y hermanas:

Escribo estas líneas  en las vísperas de la solemnidad del santísimo Corpus Christi, que Sevilla celebrará con todo esplendor el próximo 15 de junio. Después de renovar el memorial de la cena del Señor,  dejaremos la catedral para acompañar a Jesucristo con nuestros cantos por las calles de Sevilla. Recorremos con Él el hermosísimo entramado urbano de nuestra ciudad, que en esa mañana se convierte en un gigantesco templo para gloria del Señor sacramentado.

En esta procesión lo sustantivo no son las numerosas imágenes de los santos sevillanos, ni las sobreabundantes representaciones que en ella desfilan. Lo importante y decisivo es el testimonio público de veneración a la santísima Eucaristía, que no sería bueno que quedara solapado por otras realidades que no pertenecen a la esencia de esta procesión, que es calificada en el Código de Derecho Canónico como procesión eucarística (cf. c. 944 §2).

En esa mañana saldremos a la calle para expresar al Señor nuestra gratitud, para manifestarle la alegría de tenerle corporalmente con nosotros, para decirle que queremos convivir permanentemente con Él, contando con su presencia, aceptándole en el devenir de nuestras vidas como un vecino importante, conocido y querido, cuya presencia es una riqueza para todos.

Detendremos el paso ante dos altares preparados por la devoción de los sevillanos, para venerar, aclamar y adorar una vez más el cuerpo verdadero de Cristo, nacido de María, traspasado e inmolado en la Cruz para nuestra salvación. Renovaremos comunitariamente nuestra fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía y confesaremos con los labios y creeremos en el corazón que en la custodia de nuestra catedral, auténtico prodigio cincelado por Juan de Arfe,  gracias a la piedad de nuestros mayores, está presente Jesucristo con su cuerpo, sangre, alma y divinidad. Detendremos nuestro paso para confesarle como Hijo único de Dios, clave de bóveda del universo, Señor de la historia humana y de la historia de la salvación y única esperanza para el mundo.

GALERÍA DE LA MAÑANA DE CORPUS EN SEVILLA-55Llenos de admiración, con asombro, humildad y piedad sobrecogida le diremos que lo aceptamos  como Señor de nuestras vidas, luz de las gentes, camino, verdad y vida del mundo, Evangelio vivo de Dios, amor de los amores, paz y reconciliación nuestra y fuerza de salvación para todo el que cree.

En esa mañana, sin triunfalismos ni arrogancia, pero también sin rubor y sin complejos, los cristianos de Sevilla proclamaremos que el pan eucarístico es el sacramento de nuestra fe y el corazón de la vida de la Iglesia. En esa mañana, con alegría en los rostros y calor en los corazones, los cristianos de Sevilla reconoceremos que el cuerpo de Cristo es la fuente de nuestra vida renovada y el fundamento de nuestra esperanza frente al poder del pecado y de la muerte. Reconoceremos también que Él es el pan que recrea y enamora, que rejuvenece, renueva y fortalece nuestra vida, pues en Él recibimos la vida de Dios hasta la hartura.

En esa mañana, en la jornada de Caritas y Día de la Caridad, los cristianos de Sevilla, contemplando en la custodia el rostro eucarístico de Cristo, nos comprometeremos a descubrirle también en el rostro sufriente y, en ocasiones deformado, de los hambrientos, sedientos, desnudos, enfermos, prisioneros, desplazados y emigrantes. Al mismo tiempo, a creyentes y no creyentes, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que buscan la paz y la justicia y sueñan con la nueva civilización del amor, les ofreceremos con respeto, humildad y convicción, nuestro mejor tesoro, el misterio del cuerpo entregado y de la sangre derramada para la salvación del mundo, sacramento de piedad, signo de unidad y vínculo de caridad (San Agustín).

En Él, que guarda cuanto queda de amor y de unidad, se nos brinda a todos la mejor escuela de vida, de libertad verdadera, de paz, de humanismo y de fraternidad. En Él aprendemos a perdonar, a abajarnos y a ponernos a los pies de los pobres, de los que no cuentan, para servirles, a ponernos de parte de los últimos y en su lugar, a entregar la vida, gastada y desgastada, por nuestros hermanos.

GALERÍA DE LA MAÑANA DE CORPUS EN SEVILLA-42En esa mañana, conscientes de que la Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, pediremos al Señor, presente en el sacramento, que bendiga a España para que sea siempre fiel a sus raíces cristianas y se afiance entre nosotros la paz, la concordia, la unidad y la solidaridad; que bendiga a nuestra Archidiócesis para que no desmaye en el anuncio de Jesucristo con obras y palabras; que bendiga a nuestra ciudad, que aliente a sus autoridades en su servicio al bien común, especialmente de los últimos; que bendiga a nuestras familias, a los niños y jóvenes, a los matrimonios y ancianos; que bendiga a todos los sevillanos, a los que creen y a los que no creen, todos ellos hijos muy amados de Dios.

Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición. Feliz día del Corpus.

 

+ Juan José Asenjo Pelegrina

Arzobispo de Sevilla

 

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‘Jornada de las monjas contemplativas’, carta pastoral del Arzobispo de Sevilla

(Publicado el viernes, 9 de junio de 2017)

asenjo_oficial_2010_pmQueridos hermanos y hermanas:

Celebramos en este domingo la solemnidad de la Santísima Trinidad. En ella confesamos nuestra fe en la Trinidad santa, adoramos su unidad todopoderosa y damos gloria a Dios uno y trino porque nos permite entrar en la intimidad y riqueza de la vida trinitaria. En este domingo, contemplamos este misterio inefable y la Iglesia entera se hace confesión de la gloria de Dios, adoración y acción de gracias a la Santísima Trinidad, que nos abre sus puertas, nos introduce en su intimidad y hace que participemos de la vida divina.

Para que no olvidemos que la gloria de Dios Trinidad es nuestra vocación más profunda, viviendo como hijos del Padre, hermanos del Hijo y ungidos por el Espíritu, en la solemnidad de la Santísima Trinidad la Iglesia celebra todos los años la jornada ‘Pro orantibus’, día especialmente dedicado a los monjes y monjas contemplativos. En esta jornada, la Iglesia y cada uno de nosotros les devolvemos con nuestra oración y nuestro afecto lo mucho que debemos a estos hermanos y hermanas, que hacen de su vida una donación de amor, una ofrenda a la Santísima Trinidad y una plegaria constante por la Iglesia y por todos nosotros.

La vida contemplativa pertenece a la entraña más profunda del cristianismo y tiene en su carta magna, su carta programática, su más radical justificación en el Evangelio, en el que leemos: “Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, dalo a los pobres y sígueme” (Mt 19,21) El padre de la vida contemplativa en Occidente fue San Benito en la primera mitad del siglo VI, que en Subiaco, no lejos de Roma, construye un monasterio, dando vida a una comunidad fraterna fundada en la primacía del amor de Cristo, en la que la oración y el trabajo se alternan armoniosamente en alabanza de Dios.

Los historiadores civiles han destacado la contribución destacada de San Benito y los benedictinos a la conformación de la cultura europea, al avance de la agricultura, de las ciencias y de las artes a través de sus monasterios. Lo decisivo, sin embargo, en la vida de san Benito es la búsqueda de Dios: “Quaerere Deum”. Desde esta perspectiva, se entiende muy bien la expresión que sintetiza el programa de vida de sus monjes: «¡Nihil amor Christi praeponere!», «No anteponer nada al amor de Cristo» (Regla, IV, 21), que es más importante que la propia familia, los proyectos de futuro, la carrera, el dinero, la fama o la gloria.

A partir de la regla benedictina, en la Edad Media, surgen numerosas familias religiosas contemplativas, dedicadas a la oración y a la contemplación. Nuestra Archidiócesis tiene el privilegio de contar con treinta y siete monasterios, todos ellos femeninos. Son un tesoro que nunca deberían desaparecer y que todos deberíamos estimar y no sólo por los valores artísticos que atesoran. A veces aparecen visiones prevalentemente económicas a la hora de adivinar el futuro de nuestros monasterios. Se habla con frecuencia de “poner en valor” sus edificios, apuntando casi siempre a los réditos económicos para el turismo, que nunca pueden constituir un objetivo inmediato o preferente, sino más bien una secuela.    

Si suprimiéramos de los monasterios el dinamismo de la vida contemplativa, los convertiríamos en un mero museo, en unos monumentos cuya belleza ha perdido el brillo y la identidad que les es propia: dar gloria a Dios, a través de la oración constante de la comunidad, de la Eucaristía diaria dignísimamente celebrada, el canto solemne y bello de la Liturgia de las Horas y de la mera existencia de las monjas, que nos recuerda que sólo Dios es Dios, que sólo Dios basta; y que nos muestran los valores perennes, como el silencio, el amor a la soledad, la fraternidad, la mortificación, la gratuidad, la donación, la hospitalidad, el servicio a los pobres y la alegría, que son los valores auténticos que dan consistencia a nuestra vida.

Pero hay otro aspecto que no quisiera soslayar: nuestros monasterios son un torrente de energía sobrenatural para la Iglesia y para el mundo. Santa Teresa de Lisieux, carmelita, doctora de la Iglesia, una de las figuras más grandes de toda su historia, fallecida en 1897 a la edad de 24 años, nos dejó escrito que los contemplativos son el “corazón de la Iglesia”, pues por ella viven, oran, se sacrifican y se inmolan, siendo para el mundo un venero precioso de energía y de fecundidad sobrenatural, realidad ésta invisible e intangible, pero ciertamente la más importante para quienes creemos en la Comunión de los Santos. Los monjes y monjas no son inútiles ni extraños, pues, a la ciudad secular, ya que contribuyen a su modo, de un modo ciertamente misterioso, a la construcción de un mundo más justo, fraterno y humano, tal y como Dios lo soñó.

Al mismo tiempo que felicito a nuestras monjas contemplativas y les aseguro nuestra oración y nuestro afecto, para todos mi saludo fraterno y mi bendición.

 

+ Juan José Asenjo Pelegrina

Arzobispo de Sevilla

 

 

 

 

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