Ntra. Sra. Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia y San Francisco de Asís |
Hoy, 2 de agosto, celebramos la festividad litúrgica de la Bienaventurada Virgen María, Reina de los Ángeles.
En siglos pasados este título mariano contó con un alto grado devocional en Alcalá. En Memorias Históricas de la Villa de Alcalá de Guadaíra, obra publicada en 1883, el Rvdo. P. D. Leandro José de Flores aporta numerosos datos, como la tradición que narra la aparición en las afueras de la Villa de la Virgen María, rodeada de coros angélicos, a San Fernando, el Rey conquistador, para prometerle su favor en la conquista.
Queriendo el monarca reflejar en una imagen la visión que había experimentado de la Madre de Dios, no le satisfizo ninguna de las que sus artífices le presentaron, hasta que un día, en un encuentro casual, dos jóvenes mancebos que encontró en el mismo sitio donde tuvo lugar la aparición, se ofrecieron a realizarla, encerrándose para ello en un habitáculo. Cuando fueron a llevarles comida para su sustento habían desaparecido, la Virgen ya estaba hecha y los materiales que se les facilitaron intactos, pues no se habían utilizado. Desde entonces empezó a correr la voz de que aquellos jóvenes eran ángeles que habían dejado allí la bendita Imagen, a la que empezaron a llamar con el título “de los Ángeles”. Y con el mismo permaneció, según la dicha tradición, hasta que se llevó a Sevilla conservándola bastante tiempo hasta que se trasladó al altar mayor de la nueva Capilla Real al mismo tiempo que se llevaron a ella los cuerpos de los Reyes, momento en que el pueblo, fue modificando su título para llamarla “de los Reyes”.
Lo cierto es que parece que en 1249 se funda un Convento de la religión de San Francisco, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles en el lugar en que ocurrió la leyenda anteriormente expuesta, lugar que con el tiempo pasó a denominarse de “los Ángeles viejos”, ya que en 1565 el convento se trasladó al lugar conocido aún hoy como “San Francisco”, a costa y petición del Cabildo Municipal de la Villa de Alcalá, quien se transformó en su patrono. Tanta importancia tuvo la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles que, en el compás y exteriores del convento se celebraba anualmente la feria durante ocho días, desde el día 2 de agosto, fiesta litúrgica de la advocación.
Indulgencia Plenaria de la Porciúncula
Según la Tradición, en el año 1216, San Francisco obtuvo del Papa Honorio III la Indulgencia Plenaria para todos aquellos que, debidamente dispuestos, visitasen cada 2 de agosto la Iglesia de Santa María de los Ángeles, también llamada “de la Porciúncula” porque se encontraba en una pequeña parcela (portiuncula en latín), propiedad de los monjes benedictinos del Monte Subasio, quienes cedieron esta capilla al Pobrecillo de Asís.
Actualmente, la Porciúncula se encuentra situada en el crucero de la Basílica de Santa María de los Ángeles, en Asís (Italia), que se construyó a su alrededor entre 1569 y 1679, cobijada por la gran cúpula del mismo, al modo como lo está el baldaquino de Bernini en San Pedro del Vaticano. Esta capillita tiene sus muros decorados con frescos relativos a la vida de la Santísima Virgen (la Anunciación preside el muro del altar) y de San Francisco. En ella, el Santo fundó en 1209 la Orden de los Frailes Menores, de cuyas gracias espirituales goza a perpetuidad nuestra Sección Adoradora dada la relación filial existente entre ambas Instituciones desde el año 2012. Fue también en la Porciúncula donde San Francisco impuso el hábito a Santa Clara, fundó en 1212 la Orden de las Hermanas Pobres y donde descansó en la Paz del Señor en 1226.
De acuerdo con la Constitución Apostólica Indulgentiarum Doctrina del Papa San Pablo VI, hoy se puede ganar la INDULGENCIA PLENARIA DE LA PORCIÚNCULA, también conocida como el “Perdón de Asís”, aplicable también por los difuntos, si se excluye todo afecto al pecado, incluso venial, cumpliendo las siguientes condiciones:
- Visitar piadosamente cualquier iglesia parroquial o franciscana.
- Rezar el Padrenuestro y el Credo.
- Confesión sacramental (puede cumplirse también dentro de la Octava).
- Comunión eucarística.
- Rezar un Padrenuestro y un Ave María por las intenciones del Papa.
Himno a Ntra. Sra. Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia
Virgen Santa,
Señora de los Ángeles,
Dulce Madre de Consolación,
llena de Gracia y de ternura,
imploramos hoy tu bendición.
En este valle de lágrimas,
tus hijos vienen a ti
para entregarte sus almas
llenas de amor y de fe.
Ante tus plantas venimos
soñando con tu favor.
Haz que este canto sea digno
de ver tu rostro de amor.
Virgen Santa,
Señora de los Ángeles,
Dulce Madre de Consolación,
llena de Gracia y de ternura,
imploramos hoy tu bendición.
Letra y música: Rvdo. D. Juan Manuel Melgar González, S. D. B.
Se presenta a continuación una grabación del Himno a Nuestra Señora Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia interpretado por las Hermanas Clarisas: