Nuestra Sección Adoradora asistió a la Función Extraordinaria en honor de la Virgen de la Amargura

El sábado 26 de septiembre, la Sección de Adoración Nocturna Española de Alcalá de Guadaíra asistió a la Solemne Función que se celebró en la Parroquia del Mártir San Sebastián de dicha localidad con motivo del LXXV Aniversario de la erección canónica de la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Amargura.

Ya por la mañana N.H.A.D. Emilio Escamilla Cañeque, Secretario de la Sección, hizo entrega al Hermano Mayor D. Enrique Oliver Aguilar de un hermoso ramo que fue colocado ante el paso de la Santísima Virgen, el cual estaba entronizado en el altar mayor.

La Santa Misa comenzó a las siete de la tarde y fue presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla, y concelebrada por el Rvdo. Sr. Arcipreste D. Antonio José Guerra Martínez y el Rvdo. Sr. Párroco D. Rafael Calderón García.

Monseñor Asenjo centró su homilía hablando de los tres flancos fundamentales sobre los que tienen que trabajar las Hermandades: primero, el culto a los Sagrados Titulares; segundo, la evangelización, exhortando a todos los fieles congregados a que no sintamos vergüenza de hablar de Jesucristo en los diversos ámbitos de nuestra vida; y tercero, la caridad, haciendo alusión a la tremenda crisis que vive Europa con el drama de los inmigrantes refugiados procedentes de Siria. Como caracteriza a Monseñor Asenjo en todas las celebraciones que preside, pidió por el fomento de las vocaciones a la vida consagrada. También pidió a la Junta de Gobierno que cuidasen y formasen a los jóvenes cofrades que como dijo "Ellos son el futuro".

La celebración litúrgica estuvo solemnizada por el Coro de voces blancas del Colegio de Fomento Entreolivos que entonaron piezas bellísimas como La Misión o el Panis Angelicus entre otras.

En torno a las nueve de la noche comenzó la procesión de Nuestra Señora de la Amargura por las calles de la feligresía. La Santísima Virgen, que cada Jueves Santo va a acompañada por San Juan Evangelista, procesionó por primera vez sola bajo su palio. La efigie de San Juan estuvo representada en una de las velas "marías" de la candelería, a la izquierda de la Señora.

Sin duda, se trató de un día histórico que permanecerá en el recuerdo de todos los alcalareños. La procesión concluyó con el rezo de la Salve a la Santísima Virgen.


Redacción: N.H.A.D. Juan Escamilla Martín.
Fotografía: Alcalá Nazarena.