Nuestra Archicofradía Sacramental celebrará, en la Capilla del Convento de Santa Clara, Solemne Triduo de reparación y desagravio al Santísimo Sacramento del Altar.
Tendrá lugar durante los tres días previos al Miércoles de Ceniza: el domingo 14 (a las 9:30 de la mañana), el lunes 15 y el martes 16 de febrero (a las 7 de la tarde) con el siguiente orden de cultos: Santa Misa, Exposición Mayor del Santísimo Sacramento, Ejercicio de Triduo, Bendición con Su Divina Majestad y Reserva.
En muchos lugares se celebraba antiguamente este Triduo de Desagravio a la Majestad de Dios por las ofensas recibidas, aunque hoy se mantiene en pocas localidades, siendo el más conocido de nuestro entorno el que tiene lugar estos tres días en la Catedral de Sevilla, con el baile de los niños Seises ante el Santísimo Sacramento, lo que se viene celebrando desde 1695.
El Miércoles de Ceniza, día 17 de febrero, a las 6 de la tarde, se rezará el Santo Vía Crucis y, seguidamente (a las 7 de la tarde), se oficiará la Santa Misa con imposición de la Ceniza.
Todas estas celebraciones serán presididas por la Venerada Imagen del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, cotitular de nuestra Sección Adoradora, aunando así el culto a la Sacratísima Eucaristía y a la Santa Vera+Cruz en estos días previos al inicio de la Cuaresma.
Este año, por motivos derivados de la pandemia COVID-19, el Vía Crucis precederá a la Misa de Imposición de Ceniza y tendrá un formato diferente al habitual. En esta ocasión, las estaciones del mismo no se rezarán recorriendo los patios y el Claustro del Convento de Santa Clara con la Sagrada Imagen del Señor, sino que tendrá lugar de forma estática en la Capilla. Asimismo, se ha suprimido el Besapiés que, en circunstancias normales, tendría lugar al finalizar el Vía Crucis, y se ha sustituido por un sencillo Acto de Reverencia.
Os invitamos a todos aquellos alcalareños devotos del Señor de la Vera+Cruz a acudir a estos cultos para seguir la vida diaria con la mayor normalidad posible, aunque guardando siempre todas las medidas sanitarias en vigor. Precisamente, nuestra oración debe ir encaminada a pedir al Altísimo por el fin de esta pandemia que nos azota, y por el alma de los muchos fallecidos a causa de la misma, así como también por sus familiares y amigos; y, como no, por todas aquellas familias que se han visto afectadas en sus trabajos, economías y modos de vida por esta terrible enfermedad.